SOBRE LOS AMANTES ENFERMIZOS DE LOS ANIMALES Y EL MEDIO AMBIENTE




Estas dos últimas décadas del tercer milenio parece que una de las tendencias sociales más dominantes son esos políticamente correctos, que en muchas ocasiones son como una especie de Santa Inquisición “benevolente”. Siendo más específico, me centrare en los defensores del medio ambiente; los animales y sus similares, que parecen demonios y terroristas.

Vemos muy claro en las redes sociales como se atascan estos medios con solicitudes para apoyar causas en pro de los animales en peligro de extinción; mascotas maltratadas o en situación de calle; denunciar victimarios de estos o del medio ambiente y así un largo etc. Que muchos contestan compartiéndolo, dándole like o un fav, según la plataforma en la que se esté difundiendo, para salvar al mundo a tecladazos.

No estoy en contra de esto, al contrario lo apoyo, pero estas personas no ven los límites de: “hacer lo correcto” y “apóyanos o te jodes”. Algunas de estas personas alcanzan una pasión por lo que hacen que caen como los dictadores, en la locura de sentirse los designados por lo divino, cuando usan expresiones ternuritas de: “entre más entiendo a los humanos más quiero a los animales” o mentadas de madre dignas de psicópatas antes o después de masacrar a sus víctimas dichas por estas buenas conciencias.

Pobre de ti si no apoyas la causa, que te crucifican; te satanizan y ya casi invocan a un linchamiento y peorcito si cuestionas sus ideas en pro de la madre naturaleza y de las mascotitas.

La moda de estos eco-terroristas o sectarios verdes que le tiran a zoofilia de sótano es el asunto de prohibir los circos y espectáculos en donde se utilicen a los animales, bajo los argumentos de que ahí se les maltrata, un asunto que es aplaudible pero solo estos señores toman en cuenta a un solo involucrado afectado: obviamente me refiero a los animales, valiéndoles madre lo que pase con los encargados de cuidar y entrenar a los animales, ellos ya se les ha generalizado como los malditos del cuento que hay que exterminar a toda costa, súmenle esto a que son apoyados por la sucursal verde del PRI (si, ese changarro político que tiene de logo al tucán sobre la “V”) que nada güeyes han visto en estas personas un gran botín político para ellos y su tata tricolor.

Y lo más grave que veo en estas organizaciones; personas y demás involucrados es que se atreven a decirse humanitarios, cuando muchos, no digo todos, prácticamente anteponen la vida de los animales ante la vida humana, podemos poner de ejemplo claro cuando comparten sus denuncias o peticiones de apoyo a sus causas y los likes y fav están a pedir de boca. Pero el escenario cambia cuando uno pide apoyo para para gente enferma o desaparecida, ahí estas notas son ignoradas o hasta vetadas.

No estoy diciendo que la vida humana vale más que la de un animal, son vidas que valen por igual pero parece que las personas pro-animales y pro-ambientales dicen lo contrario demostrándolo ¿sin querer queriendo? Y acabamos en la conclusión de que son más peligrosos estos personajes que las personas que dicen ellos estar en contra.

Humanistas antihumanos, son para mi estos sectarios verdes, lo siento, pero si los veo por internet o en la calle me alejo y se lo cuento a quien más confianza le tengo, sus intenciones buenas acaban siendo todo lo contrario en la práctica, si no equilibran esa pasión suya con una mente fría, seguirán en mi lista de esas buenas conciencias extremistas y fastidiosos políticamente correctos emparentados con Torquemada.





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