LA JORNADA ELECTORAL: LA CRONICA DE LOS DAÑOS… (Segunda y última parte)



La Izquierda, segunda fuerza política nacional, puede ser la primera pero…

La izquierda lejos de sentirse perdedora se abalanzo un privilegiado segundo lugar en preferencias, que debe cuidar y ambicionar a ser la primera fuerza política en el avance de este nuevo sexenio, empezando con purgar a los pejistas (y todos los seguidores de esta tribu) que si bien por puro milagro no acabaron con la izquierda con sus fantasmas del fraude y esa vergonzosa actitud agresiva en contra de todo aquel que opinara lo contrario, es momento de dar paso a políticos moderados de esa ideología para tomar las riendas y empezar con la autocrítica que tanto le hace falta para prosperar más en lo que se hizo bien y mandar al diablo a lo que hicieron mal, si quiere ser una opción realmente fuerte en estos siguientes seis años, es ahora o nunca.

Estos próximos seis años deben demostrar ser una autentica oposición y colaborar quieran o no con las demás fuerzas políticas contrarias al PRI, si de verdad buscan sacar a ese partido del poder ejecutivo debe mostrar una nueva actitud y dejar para siempre atrás esa nefasta fama de “cavernícolas de extrema intolerancia”.

Fue evidente que el sector moderado como el de Miguel Ángel Mancera y Marcelo Ebrard debe (debió) estar dirigiendo los rumbos de la izquierda, su triunfo irrefutable del primero fue demostrado a lo largo del proceso electoral en el D.F. ante su competidora apática del PRI y la hipócrita patética del PAN.

Confió que hagan los cambios que requieren para avanzar y sacarle provecho a este segundo lugar nacional en preferencia política y que sean un autentico movimiento democrático y abandone de una vez por todas ser solo un sitio para caprichos de caudillos como Cuauhtémoc Cárdenas en su momento y de caudilloides como AMLO cuya actitud voluble y de clara tendencia Priísta de antigua escuela de los 30’s del siglo pasado le han hecho daño.


¿Y la Derecha?...

La derecha simplemente ni cómo ayudarla perdió su oportunidad en estos 12 años de pésima administración (sobre todo en materia de seguridad y empleo), creyendo valerse de la vieja escuela PRImaria del desprestigio de nuevo como el 2006, sumado a una candidata mediocre y tan gris como Vázquez Mota que por solo parecer mujer ganaría fácilmente, ahora la historia la marcara por siempre como la que hundió a su partido en su gran fracaso, y todavía no contenta con ese mediocre medito quiere dirigir al partido peleándoselo con otro fracasado: Felipe Calderón renuente a admitir su pésima administración y querer subir el barco que el mismo hundió.

Deberá de dejar en paz esta patraña de que gracias a la guerra estúpida que inicio Calderón hay más seguridad (nadie en sus cinco sentidos va creer eso) cuando la percepción de la ciudadanía en su mayoría dice lo contrario, ¿Autocritica o muerte?


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